La odontología actual hace que la experiencia positiva del paciente sea objetivo fundamental en el que concentrar la ciencia, el conocimiento, la vocación y el esfuerzo de todos los trabajadores que conforman una clínica dental. La Clínica Fernández, une hoy a más de treinta profesionales con un fin común, dar lo mejor de sí mismos para ofrecer una odontología de calidad, de vanguardia y cercana a todos y cada uno de sus pacientes.
Instalaciones. Este 2018, Clínica Fernández abre nuevas instalaciones para atender el aumento de pacientes en general, y procurar un ambiente adecuado para las diferentes especialidades. En este caso, el nuevo local acogerá la odontología estética y la ortodoncia. Salud bucal y armonía en un ambiente acogedor, con profesionales muy comprometidos y formados en las más prestigiosas universidades.
Odontofobia. El paciente es el eje sobre el que gira cada aspecto fundamental de los protocolos de la clínica. El miedo al dentista está reconocido como uno de las cinco fobias más comunes de las personas, por lo que una buena experiencia en el dentista es más que un reto diario para el profesional de la salud dental, comenta Yván López, director clínico.
Este año, con motivo de su 50º aniversario, presentan nuevas instalaciones para dar respuesta a su demanda
Además del factor humano que rige en los protocolos de atención al paciente, la novedad de este año es que en Clínica Fernández disponen ya de gafas de realidad aumentada para que el paciente navegue por internet, vea películas, vídeos musicales y se comunique con el dentista durante los tratamientos largos o angustiosos. Esta opción viene a sumarse a otros servicios como son el óxido nitroso para pequeños y adultos, sedación endovenosa y la anestesia general, que hacen de Clínica Fernández un referente internacional en tratamiento de la odontofobia.
Clínica familiar. La especialización se antoja una necesidad cuando la odontología se entiende como un servicio de salud a las personas, sin importar edad o situación médica individual. El compromiso social de ejercer esta actividad compromete a Fernández para rodearse de especialistas en odontopediatría, adultos, pacientes especiales o la gerontología que se ocupa de nuestros mayores.
Tecnología. Cada año, por estas fechas, se autoevalúa la capacidad que tiene la empresa por adaptarse e incorporar los siempre interesantes avances de la tecnología en el sector. El titánico esfuerzo, económico y humano, necesario para poder estar «al día», se queda pequeño cuando los profesionales pueden utilizar en sus tratamientos herramientas de diagnóstico como el tac 3D cbct, el escáner intraoral, que evitan la toma de impresiones dentales con siliconas y alginatos, las fresadoras de uso en clínica que permiten hacer prótesis inmediatas, o el uso generalizado del microscopio para tratamientos tan exigentes como la endodoncia, la estética o la cirugía. «Invertir en tecnología es un acierto seguro», comenta Alejandro Pola, director administrativo de la clínica.
Formación. La vocación docente que irradia el doctor Alberto Fernández no solo hace que este tenga que dejar su querida isla para dictar en cualquier parte del mundo hasta en treinta ocasiones al año, sino que ha traído, a una isla demandante de opciones de formación, un plan de residencia del Consejo General de Dentistas, cursos de formación para profesionales en Cirugía Oral Avanzada y la codirección del primer Máster Universitario español de colocación de Implantes Cigomáticos, de la mano de la Universidad de Sevilla. «Todo un orgullo, y una enorme responsabilidad», aclara Fernández.