Cuatro modelos de diferentes edades y épocas que desfilaron en su momento en pasarelas Adlib se vistieron de nuevo con trajes originales de los diseñadores Brigitte Atar, Melania Piris, Luis Ferrer y Tony Bonet para rememorar por una noche sus momentos de esplendor. Una muestra creativa que homenajea a los creadores locales y muestra la evolución de las prendas, colores, formas y tejidos a lo largo de 45 años de moda en libertad.
Olive Moody, la pionera
Fue la primera modelo de moda Adlib y lució un vestido original de Brigitte Atar que guardaba con celo y mimo en su armario. La mujer del empresario Pepe Colomar recuerda con cariño y nostalgia cómo fueron los primeros desfiles Adlib. «Hace 46 años que no desfilaba, este vestido de Brigitte Atar me lo regaló ella junto con otro pintado a mano que se estropeó con el tiempo. Nosotros creamos el world factor y con Smilja Mihailovitch llevamos por primera vez la moda Adlib al famoso Hotel Eurobuilding de Madrid, ahí comenzó a conocerse y luego continuó en las ferias»
«Los cambios en infraestructura, maquillaje y peluquería son tremendos comparados con los primeros desfiles, donde todo era muy rústico y la ropa estaba tirada en el suelo. En 1971, a duras penas hicimos una pasarela en el Club de Campo de Sant Rafel (KU) y luego en el restaurante Casa Colonial. Entonces había mucha gente famosa de verdad, aristocracia y millonarios, muchas revistas y gente muy bien vestida. Era todo a la intemperie pero lo pasábamos muy bien y todos remábamos en la misma dirección», asevera Olive.
«Se ha perdido la esencia de cómo se planteó al principio, la moda estaba basada en el estilo de la payesa de Ibiza. El 90% de las cosas eran artísticas, no había tanto blanco, se diseñaban también trajes estampados y la ropa era más ligera. Había más artesanía antes».
Ana Vide, la veterana
«Me eligieron como una especie de homenaje a la modelo ibicenca que más veces ha desfilado en la moda Adlib. Llevo más de una década sobre esta pasarela. El traje que lucí es de Toni Bonet, fue su primer vestido en la pasarela Adlib. Fue un momento especial y muy bonito y como ibicenca me sentí muy orgullosa. Adlib es mi casa, es un lujo, los diseñadores son todos amigos y me tratan bien».