Navidad era la más pequeña de los cinco. Era dulce y cariñosa. Siempre andaba cantando villancicos, alegrando los hogares. Hasta que un día, sus hermanos se empezaron a quejar y a criticarla. La acusaban de haber sido siempre la protegida, la más querida y consentida. Llena de regalos y con los más deliciosos platos sobre su mesa. Además, todo el mundo esperaba su llegada con mucha alegría. Verano que era el más envidioso de los hermanos, siempre había competido con Navidad por las vacaciones. A Verano le gustaba presumir de sus largos días de playa y sol pero a Navidad nada parecía sentarle mal.
Su gran disposición y ganas de compartir alegría eran mucho más grandes que la envidia de su hermanos. Llegó el día en el que Verano, cansado de la indiferencia de su hermana menor, decidió vender billetes de Lotería de Navidad en pleno agosto. Pensó que así cuando llegase su hora, Navidad se habría quedado sin ningún número. Sin embargo, lejos de ser así, lo que ocurrió es que se fabricaron más billetes y como consecuencia el premio para Navidad fue mucho pero mucho más grande.
«Invierno, el más cercano a ella, decidió boicotearla también y se inventó el black friday»
Viendo la impotencia de su hermano mayor, Otoño decidió ayudarle y convocó a todo el mundo a irse de rebajas y a gastar el dinero que guardaban para Navidad. A los niños les creó una fiesta de monstruos y disfraces que les encantó. Pero cuando llegó Navidad recibió incluso más regalos que años anteriores y los niños continuaron esperándola con la misma ilusión de siempre. De nuevo, el fracaso. Así, Invierno, el más cercano a ella de todos, decidió boicotearla también y se inventó un Black Friday con precios absurdos para que nadie se resistiera a ellos y llegaran sin blanca hasta Navidad.
La gente compró y compró aquel día, pero se guardaron muchos de los regalos para Navidad con lo que los tres hermanos decidieron hablar con Primavera, la más sabia de los cinco: «¿Qué tiene Navidad que no tengamos nosotros?», ella respondió: «Hermanos estáis muy confundidos al pensar que los regalos y las fiestas son importantes para Navidad. Hay que mirar más allá. Navidad es amor y solo eso, todo lo demás son superficiales adornos».