SI ELLOS HABLARAN
Quien usa un perro para pedir, lo condena a malvivir
Sola, rodeada de gente pero sin nadie que le ayudara, acabó una perra dando a luz en la Gran Vía madrileña. En pocos minutos, más de media docena de cachorros se amontonaron alrededor de su cuerpo, peleando por vivir.
Ocurrió hace unos días en pleno centro de la capital. Allí, entre tiendas de lujo, cafeterías de lo más «chic» y teatros de postín, un vagabundo pedía limosna junto a su perra.
Ella, un cruce de mil razas, con más pelo y huesos que carne, lo miraba o, mejor dicho, lo admiraba, aunque nunca hubiera recibido de él más que hambre y sed.
Por eso, cuando notó las primeras molestias, pensó al principio que su barriga estaba reclamándole su derecho a comer, pero, esta vez, el dolor era distinto.
Recordó, entonces, que unos meses antes, en otra ciudad sin nombre, había conocido el amor de un perro callejero y comprendió, al instante, que la naturaleza había hecho el resto.
No había tiempo para pensar más. Con la vista buscó unos cartones, con el olfato descubrió algo de ropa usada junto a un contenedor de basura. Lo arrastró todo con su hocico y lo amontonó, construyendo sobre la acera una improvisada cama. El paritorio estaba listo.
Mientras tanto, su dueño la observaba pensando que, quizás, si era listo, aquello podía ser una oportunidad de negocio. Así que aprovechó la ocasión para pedir más ayuda a los que por allí pasaban. Al fin y al cabo, a esas alturas sus adicciones también le pedían sustento.
Y así, minutos más tarde, mientras uno pedía y bebía, la otra paría y paría.
El aire enrarecido por la contaminación, el ruido del tráfico y el pasar incesante de personas fueron sus únicos compañeros durante el parto. Los cachorros nacieron bien –madrileños castizos de pura cepa– y la perra, aun hoy en día, sigue cuidando de ellos ante miles de testigos que recorren con prisas la principal avenida de una de las más importantes y modernas capitales europeas. Ya ven.
Mientras tanto, las protectoras de animales de allí, con más vocación que medios, intentan protegerlos de los muchos peligros que les acechan, pero, no crean, no es fácil porque, aunque es verdad que la vida nunca sabes dónde comienza -en este caso en pleno centro de Madrid-, tampoco sabes nunca dónde y, sobre todo, cuándo termina.
DERECHO ANIMAL
Tradición v.s. evolución
Belén Perales
Abogada
Las normas administrativas de protección animal resultan muy dispares de unos municipios a otros en lo que respecta a la regulación de fiestas tradicionales en las que se utilizan animales. Esto puede tener un componente cultural, pero a nadie se nos escapa que el maltrato a los animales (entendido en términos amplios) tiene un componente que podemos llamar «objetivo» en lo que a salud y bienestar del animal se refiere. Objetivamente se puede determinar si un animal sufre por llevar bolas de fuego en las astas, o ser lanzado por un campanario, por ejemplo.
Es por ello que me pregunto: ¿acaso deben las normas supeditarse a las tradiciones de una población? ¿Por qué en el municipio A está prohibido maltratar de la forma que sea a un animal y hacer una fiesta de ello y, por el contrario, en el municipio B toda la población celebra cómo se molesta, maltrata y hace sufrir a un animal? ¿Acaso el componente «cultural» o tradicional pesa más que la vida de un animal?
La resolución que prohíbe el Toro de la Vega parecía un hito en la historia, un inicio de un cambio, y fue recibida positivamente por aquellos que defendemos la vida de los animales. Sin embargo, comprobamos que muchos municipios se encuentran anclados en lo que llaman «tradición» y no evolucionan, permitiendo año tras año y verano tras verano que se derrame sangre de inocentes en la plaza del pueblo, todo ello bajo la justificación de la tradición.
Tradiciones que impliquen el sufrimiento de un animal, no gracias.
PENSAMIENTOS ANIMALISTAS
Perdón
Victoria Lacalle
Psicóloga
Desde el pasado sábado día 24 un incendio intencionado ha ido arrasando con todo rastro de vida en la zona de Huelva, afectando al Parque Natural de Doñana.
Desde ese momento, mis emociones están allí y en mi mente se repiten de forma continua tantos deseos…
Me gustaría pedir perdón al lince, a la ardilla, al búho real… a todas las especies afectadas por este atentado contra su integridad. Me gustaría tener más herramientas para poderles ayudar. Al árbol centenario, que nos lleva regalando su grandeza durante décadas sin dudar. A la familia del bombero fallecido, que arriesgó su vida con la única intención de ayudar.
Me gustaría pedir perdón a la Vida en general, que se ha visto arrasada por el fuego y la maldad. Al cielo, por el humo que ha subido dibujando columnas de dolor, y a las estrellas, que durante estas noches no nos han podido iluminar.
Ojalá pudiese dejar de imaginaros huyendo con desesperación, buscando un refugio que os proteja de tanto calor. Ojalá pudiera prometeros que esto no va a volver a suceder y que a partir de ahora, os ofreceremos únicamente amor…
Me gustaría borrar de mi retina las llamas y la pena de mi corazón. Tener la capacidad de sembrar vida donde otros provocan la muerte con su codicia. Que ningún animal sufriese las consecuencias de los mal llamados humanos, que únicamente buscan su propio beneficio, con un acto tan despreciable como poco inteligente, ya que no son conscientes de que todo ese mal a ellos también les repercutirá, porque están devastando la fuente de la que dependemos para continuar.
Me gustaría hablar con la Madre Naturaleza y después por supuesto de pedirle perdón a ella también, poderle preguntar cómo la podemos ayudar a reparar el daño que otros hacen sin piedad.
Pero sobre todo, me gustaría pertenecer a otra especie que no tenga que pedir perdón a las demás.
VETERINARIO DE CABECERA
La pregunta de los lectores
Tengo un perro de dos años. Este verano tengo una boda fuera y no puedo llevármelo. Voy a tener que dejarlo en una residencia, aunque me da miedo que piense que lo estoy abandonando.
¿Qué me aconseja?
Yo de boda y mi perro de hotel
Te aconsejo que, antes de nada, le comentes a tu veterinario que tu perro va a realizar el entrenamiento contigo para que le haga un chequeo del aparato cardiorrespiratorio y de las extremidades.
Por otra parte, consúltale también sobre la alimentación, ya que hay piensos que están formulados para una mayor actividad física y que, incluso, contienen componentes que protegen sus articulaciones.
Los perros, sobre todo cuando corren al principio, no saben dosificarse, por lo que te recomendaría que empezaras poco a poco, para ir aumentando progresivamente la distancia, y que repitas el circuito con él para que se sienta seguro y sepa dónde comienza y finaliza el mismo. Otra cosa importante es que os adaptéis a un ritmo llevadero para ambos. Comprueba su estado general al inicio del ejercicio y al final –estado de las almohadillas, de las uñas, cansancio, etc.
Hidrátalo con agua al finalizar la actividad sin que beba con ansiedad ni en demasía. Respecto a la hora de las salidas, es mejor que lo hagáis cuando las condiciones no sean extremas, ya que los perros son mucho más sensibles a las temperaturas calurosas.
De todas maneras, si notaras que el animal tiene un jadeo excesivo, empieza a no coordinar las extremidades o se frena, para inmediatamente, ya que podrías estar llegando al límite de su resistencia.
LUZ ROJA
La mano del hombre sigue castigando la naturaleza en forma de incendios, vertidos, cemento o contaminación. Menos mal que, a la vez, es capaz de acotar y proteger espacios naturales, con resultados tan positivos como la alta densidad de águilas pescadoras registrada en el parque de Cabrera. Como siempre, somos capaces de lo peor pero, también, de lo mejor.
LUZ VERDE
La posibilidad de que los perros se reencuentren con sus dueños ingresados en el hospital de Ibiza es una extraordinaria noticia. Demuestra que los médicos valoran no sólo la enfermedad del paciente sino también su estado anímico. Un gran avance, sin duda, que tendrá consecuencias positivas en la recuperación de los pacientes.
1, 2, 3 ADOPCIÓN EXPRÉSS
AMIGOS PARA SIEMPRE
S.O.S.
Rubios, atigrados o grises, formamos un grupo, casi infinito, de gatitos nacidos en la calle. Sin más techo que la luna, ni más cama que el asfalto, somos, sin duda, «los mejores amigos del hambre». Claro que, si tienes un hueco para nosotros en tu vida, podemos llegar a ser «los mejores amigos del hombre». No lo olvides.
OBSERVATORIO DE ANIMALES
LOS TIBURONES BALEARES.
El reciente avistamiento de una tintorera en la orilla de Cala Major en aguas mallorquinas, se une al que se produjo hace poco en la bahía de Palma e, incluso, a los avistamientos de ballenas y otros grandes cetáceos en la costa mediterránea de la península, hace tan sólo unas semanas. Sin duda, todos son una muestra más de la infinita riqueza que esconde en el Mediterráneo en cuanto a su fauna marina, sí, pero también de otras muchas cosas ¿Por qué animales que, habitualmente, permanecían en alta mar, hoy nadan a sus anchas tan cerca de nosotros? Pues las razones hay que buscarlas, principalmente, en la escasez de alimentos que provocan problemas tan importantes como la pesca ilegal e indiscriminada, la contaminación y el cambio climático. Raúl Mérida