Un yate para enloquecer

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Redacción
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Redactor en Diario de Ibiza

Cuando el empresario de origen hindú Rattan Chadh fundador de la marca de moda Mexx y de la cadena de hoteles CitizenM encargó el yate Crazy Me, quería un barco para volverse loco, y parece que cumplió su objetivo. El barco es un locura de diseño, concepto que supieron plasmar a la perfección los diseñadores, guiados por el hombre de negocios que lo encargó.

Desde lejos el yate no pasa desapercibido gracias a las tres franjas de cristal tintado que recorren casi todo el casco. Los ventanales se fabricaron en moldes especiales para que pudieran encajar a la perfección entre ellos. Algo que llevaron al extremo en el puente de mando ya que cuenta con cristales curvados en dos direcciones, casi como un avión. Y en el salón superior las ventanas destacan por tener 2,2 metros de altura. Solo el acristalamiento pesa 6 toneladas. El diseño exterior, realizado por Gary Grant, consigue destacar el perfil del barco a través de líneas limpias, lo que le hace muy reconocible en el mar.

Pero no solo destaca el exterior ya que Crazy Me tiene una estructura de aluminio que ofrece una gran estabilidad y poco peso con lo que la maquinaria ofrece un gran rendimiento. Además su diseño futurista es también bastante aerodinámico.

En la cubierta el megayate tiene una piscina, con chorros para nadar contra corriente, dotada de un sistema para cubrirla y convertirla en una pista de baile.

Si el exterior es espectacular, el interior no iba a ser menos. Para ello no dudaron en contratar al prestigioso decorador italiano Cristiano Gatto quien ha conseguido continuar con las líneas limpias que dominan el exterior.

Con 50 metros de eslora y 10 de manga la embarcación tiene 6 camarotes para alojar a 12 invitados. El camarote principal cuenta con un gran vestidor y un baño enorme con ducha central.

El barco se construyó en los astilleros holandeses Hessen y su botadura se produjo en 2013. Actualmente el yate pertenece a un empresario egipcio y navega bajo bandera las Islas Caymán.

El barco lleva varios días atracado en Ibiza, desde donde realiza excursiones alrededor de la isla. El domingo estuvo toda la mañana en la bahía de Talamanca.

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