Segundo desfile, cierre de plumas, brillos y novias

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Redacción
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Redactor en Diario de Ibiza

Con Tony Bonet levantando en brazos a una de sus novias. Así acabó la segunda (y última) noche de la pasarela Adlib 2017. Una noche en la que, además de por la celebración de los 20 años del diseñador desfilando en la moda ibicenca, estuvo protagonizada por las plumas, un material que emplearon buena parte de las 14 firmas que mostraron sus propuestas para el próximo verano.

Un total de 14 firmas desfilan en la última pasarela de la edición número 46 de Adlib

El desfile comenzó fuerte, con las joyas de Elisa Pomar, otra vuelta de tuerca a la orfebrería tradicional ibicenca que destacó sobre los corsés de Maya Hansen. Los primeros en mostrar plumas fueron los creadores de Vintage Ibiza, a los que siguieron los estudiados y favorecedores drapeados de Jannine Helbling, los zapatos de Espardenyes Torres y las novias campestres de Luisa Tur, que encandiló con el vuelo y los bordados morados de uno de sus vestidos. Tanit Jeans aderezó con forros de encaje y cintas tipo corsé toda su creación en denim, que precedió a la explosión de color de Siempreprimavera, que llenaron de flores, cáñamo, arpillera, plumas y abalorios las cabezas y el cuerpo de las modelos. Beatrice San Francisco presentó sus creaciones en punto, que se pegan a la piel, que en esta ocasión añadió piezas de estampado animal y combinó diferentes piezas al más puro estilo patchwork, nada que ver con su firma para hombre, BSFMan, mucho más sobria, en tonos naturales.

Las joyas de Elisa Pomar fueron las encargadas de abrir la noche del sábado

Los cristales de swarovski no faltaron en la propuesta de Piluca Bayarri, dividida en dos: una parte estampada y llena de color y otra completamente en blanco. Éste fue el color escogido por Isabel Castellar para su colección más romántica, sólo roto por los colores que dispara la refracción de la luz. Ichiana Ibiza e Ivanna Mestres presentaron las apuestas más sensuales de la noche. Llenas de transparencias la primera y con toques del glam de los 80 la segunda. Y entonces llegaron las novias de Tony Bonet, con sus girasoles y sus vestidos inspirados en locuras de amor.

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