En el último día de mudanza cuando un montón de bolsas de basura te esperan ansiosas de saber cuál será su destino, puede pasar que estés tan agotada que decidas tirarlo todo al contenedor de la basura, al gris, el de toda la vida. Si además piensas que «en Ibiza no sirve para nada reciclar porque la planta no está preparada y allí juntan todo» pues es mucho más probable que tires la toalla, el plástico y el cartón todo en el mismo cubo. Sin embargo, para quienes se han sentido así alguna vez y han escuchado o creído que esto pasa en Ibiza, tengo noticias.
Es cierto que Ibiza no tiene aún una planta de reciclaje pero sí se pueden separar los materiales que vienen de una recogida selectiva y enviarlos a una planta de la Península. Es importante, necesario y moralmente obligatorio hacerlo. El planeta se resiente y aunque parezca una tontería reciclar o no en casa, cada pequeño gesto de millones de personas hace que el futuro tenga un poco más de luz y un poco menos de polución e incertidumbre.
«el planeta se resiente y aunque parezca una tontería reciclar o no en casa cada pequeño gesto cuenta»
Las noticias vertidas últimamente sobre este tema son muy positivas y esperanzadoras pues en las islas ha crecido este año un 11,6% el reciclaje de vidrio. En concreto, el municipio de Sant Joan es el que más puntos gana ya que la subida ha sido de un 21,48% y en la recogida selectiva de envases un 33,91%.
Ibiza está concienciada. Instituciones y empresas ya están poniendo el foco en ser cada vez más sostenibles, menos contaminantes y más respetuosas con el medio ambiente. Hay a quien le anima saber que ser eco y bio está de moda y quien prefiere datos y estadísticas para convencerse. Sea como sea es una asignatura pendiente de todos aquellos que no hayan comenzado a estudiarla y a aplicarla en sus vidas.
Y para quienes se hayan quedado con ganas de saber el final de los residuos de mi mudanza, la mayoría fueron a parar a tres sitios: un contenedor gris, otro azul y otro amarillo. Además, hay una caja de zapatos llena de utensilios electrónicos desfasados y una bolsa de plástico con medicamentos caducados que esperan el momento de poder ser depositadas en el lugar que les corresponde.