Hoy he conducido el primer coche eléctrico de mi vida. No será el último. Suave, limpio y muy sútil. Con estas características ¿a quién no le apetece uno? Ganas no nos faltan a muchos, pero es como dar el salto de lo analógico a lo digital; al principio cuesta y una vez lo has hecho ya no hay forma de volver atrás. Aunque aún falta camino y flota para que tener un eléctrico 100% sea lo normal, en cuanto tengamos un vecino que nos recuerde cada día lo maravilloso que es olvidarse de los cambios de aceite y de los líquidos del motor y presuma de lo eco y sostenible que es su coche, iremos cayendo poco a poco hasta conseguir ciudades más limpias, cielos más despejados y una contaminación acústica y ambiental reducida.
«No nos podemos imaginar cómo serán las islas dentro de 50 años pero sabemos que el gran reto será la sostenibildad»
Ibiza cuenta desde esta semana con una nueva red de puntos de recarga que entre ellos distan no más de 25 kilómetros. Esto es un gran avance para la isla y su sostenibilidad, una palabra que cada día está en boca de más y más empresas y empresarios pitiusos. No nos podemos imaginar cómo serán las islas dentro de cincuenta años pero sí que se puede ya intuir que el desarrollo sostenible y la lucha contra el cambio climático así como preservación del Patrimonio Histórico, las costas, las aguas cristalinas de las playas y el paisaje natural será el gran reto de los próximos años. Hace un par de años visité la isla de El Hierro, en Las Canarias, un modelo a seguir no solo para nosotros que también somos isleños sino para el mundo entero.
El paraíso sostenible, como a esta isla se refieren muchos, está demostrando que es posible hacer las cosas de una manera distinta y sin agredir al medio. En esta isla priman las energías renovables, las que se obtienen a partir de recursos naturales inagotables, como el viento, la luz y el calor del sol o del interior de la Tierra y las olas del mar. En el caso de El Hierro se usan la energía eólica y la hidráulica de manera combinada. Para captar esa energía se construyó en 2014 la central hidroeólica de Gorona del Viento. Es cierto que la isla canaria es de origen volcánico y tiene poco más de 10.000 habitantes, y aquí no tenemos ni sus olas ni su viento pero sí tenemos un sol radiante que, aunque esta temporada ha tardado un poco más en calentarnos, seguro que estará encantado de que le aprovechemos en beneficio del resto de recursos naturales.