Se apagan las luces y comienza el espectáculo. El aire acondicionado de la sala ayuda a mantener la temperatura entre tanto calor humano. El calor de las personas que han venido a acompañarnos en esta noche tan especial. Las butacas del Palacio de Congresos se van llenando poco a poco. Unos vienen a escuchar, otros a celebrar, algunos a recibir un premio y todos juntos apoyan con su presencia al medio y a los profesionales que han hecho posible que esto suceda. Sobre el escenario, las emotivas palabras del presidente de Prensa Ibérica 360º S.L., Javier Moll, llegan de manera cercana y casi familiar a un público que ha crecido entre las páginas de Es Diari.
«Ni los colores políticos ni los intereses empresariales pueden distraer el objetivo
de esta noche»
El 125 aniversario de Diario de Ibiza es mucho más que un evento, es un acontecimiento único y se nota en el ambiente. Todos somo partícipes. Comienza la entrega de premios y desde el primero hasta último, cada uno de los colectivos y personas que lo reciben emocionan con sus palabras a los asistentes. Nervios, ilusión, emoción, sinceridad, creatividad y cercanía. Lo sienten los protagonistas bajo el foco del escenario y, cada uno a su manera, lo transmite sin titubear al casi medio millar de testigos que hay esta noche en la sala. Ni los colores políticos ni los intereses empresariales pueden distraer del objetivo de esta noche.
Hoy hemos venido a brindar por el éxito, «son muy pocos los diarios españoles que pueden presumir con orgullo de haber alcanzado los 125 años de vida», asegura el Sr. Moll.
Estamos en el momento y en el lugar preciso, pues se trata de un acontecimiento histórico del que vamos a formar parte. Por momentos, las nuevas tecnologías se vuelven las protagonistas del acto, igual que ocurre en el día a día del rotativo. «Seguiremos incorporando los más modernos cambios tecnológicos para informar antes y mejor que nadie… con una información independiente, rigurosa, honesta y exhaustiva», concluye la directora de Diario de Ibiza, Cristina Martín. El ambiente en el hall durante el cóctel de despedida refleja los valores transmitidos. Profesionalidad y cercanía, transparencia y veracidad. Objetivo conseguido. Molts anys i bons!