La primera subasta benéfica del proyecto ‘Los almendros de Ibiza’ recaudó una suma importante de dinero destinado a mejorar las condiciones de estos árboles en la isla.
Las obras de la artista Sophie Stinglhamber fueron las protagonistas de una velada en la que todo giraba en torno a este particular árbol tan típico en las estampas ibicencas de todos los tiempos.
Ibiza Gran Hotel acogió el acto benéfico al que acudieron reconocidos artistas y personas relacionadas con el mundo del arte como el productor Nick Mason de Pink Floyd, el fotógrafo Miguel Soler-Roig, Marco Illuminati de Credit Suisse, Alejandra de la Galería Lío Malca, Nina Vagic de Ventana del arte o Karin Mehert de Ibermaison entre otros.
El presidente Sotheby’s en Inglaterra, Lord Harry Dalmeny, fue el encargado de conducir profesionalmente la subasta.
Sophie Stinglhamber es una artista belga afinacada en Ibiza cuyas obras en torno a los almendros pueden verse hoy en diferentes puntos de la isla como la instalación ubicada en el Martillo del puerto de Vila ‘El Pájaro’, obra principal de la noche que alcanzó los 130.000 euros en la subasta pero que no se vendió finalmente por cuestiones técnicas y de transporte, por lo que sigue esperando ser adquirida por alguna persona o institución que quiera colaborar con la industria de la almendra ibicenca y su repercusión en el medioambiente.
Otras obras subastadas fueron la escultura ‘El bailarín’, que se encuentra actualmente frente al Ayuntamiento de Santa Eulària des Riu y otras obras expuestas en el centro cultural de Jesús.
‘Los almendros de Ibiza’ es un proyecto destinado a recaudar fondos para repoblar la isla de almendros y para mejorar las condiciones de la cosecha y producción de su fruto. El objetivo es que las almendras de Ibiza recuperen su lugar en el mercado e internacionalizar su venta.
Según la asociación, la almendra ibicenca tiene propiedades únicas por a su escasa producción. Proyectan la creación de un banco de semillas originales con las distintas variedades seleccionadas por agricultores autóctonos para «recuperar los sabores auténticos de Ibiza».