Hablar de bebidas típicas en Balears es, necesariamente, hablar de Familia Marí Mayans, ya que este apellido representa a la primera marca de bebidas espirituosas del archipiélago. Una historia que se remonta casi 140 años y que se ha mantenido gracias a la pasión, transmitida de generación en generación, por la investigación de las plantas aromáticas de las Pitiüses y a la elaboración de licores de gran sabor y calidad.
La filosofía de Familia Marí Mayans, como sus productos, se ha consolidado y ha evolucionado gracias a la perfecta combinación de innovación y compromiso de mantener vivas las técnicas artesanales de antaño. Una mezcla de valores, respeto y renovación que dota a esta marca de un sello inequívoco de tradición y calidad.
los ingredientes de sus licores provienen directamente del campo de eivissa
La bebida más conocida que elabora Familia Marí Mayans son sus Hierbas Ibicencas, un licor cuyo origen se remonta, curiosamente, a la isla de Formentera. Allí muchos residentes compaginaban sus labores de pesca, agricultura y ganadería. Auténticos «todoterreno» de entre los que uno encontró un espacio para dedicarse a lo que realmente le apasionaba. Se trata de Juan Marí Mayans quien, en 1880, convirtió su pasión por la investigación de las plantas aromáticas en algo más que una afición.
A pesar de que las Hierbas Ibicencas son la bebida más conocida de la marca, es curiosamente la Frígola, una marca registrada de destilado de tomillo, el producto con el que empezaron. Consiste en una cuidadosa destilación de tomillo y una maceración de naranja.
Con los medios de aquel entonces, el emprendedor Juan Marí Mayans tomó su llaüt y realizó varios viajes a Barcelona con el fin de abastecer a la isla de objetos y utensilios que eran de difíciles de conseguir, como latas de conserva, hilo de coser, agujas o determinados alimentos.
En uno de estos viajes a Barcelona, en 1860, encontró trabajo en una famosa destilería de la época. Allí conoció los secretos de los alambiques y profundizó en los entresijos de la fabricación de las bebidas espirituosas. Así, a finales del siglo XIX, nació en Formentera la primera industria elaboradora de bebidas espirituosas de Balears.
Juan Marí Mayans desarrolló, en aquellos tiempos, una auténtica vocación por la fabricación de bebidas y licores. Un sentimiento que no se ha apagado, sino que ha crecido gracias a su pasión convertida en una cuidadosa colección de fórmulas y recetas, heredada de generación en generación que, junto a un detallado estudio de propiedades y rendimientos de las plantas aromáticas de las Pitiüses, han dado cabida a los actuales licores y productos producidos por Familia Marí Mayans.
Estas investigaciones y esfuerzos se vieron reconocidos, en el año 1996, cuando se aprobó la Denominación Geográfica Hierbas Ibicencas, ya que entre los requisitos para esta distinción estaba la importante labor de demostrar que este espirituoso se venía comercializando como mínimo desde hacía 100 años, requisito que entre los productores locales, aún hoy en día, solo cumple Familia Marí Mayans. Esto permite, por un lado, proteger el nombre geográfico, y por otro evitar la competencia desleal y garantizar la calidad del producto.
su bebida más conocida son sus hierbas ibicencas con origen en formentera
Para conseguir la aprobación del reglamento de Indicación Geográfica Protegida en Europa se tuvo que demostrar el vínculo histórico del producto, patente en la trayectoria de más de 100 años de Familia Marí Mayans y la calidad contrastada, factor para el que la empresa, en colaboración con el Govern balear, tuvo que realizar un estudio con el Instituto Nacional de Investigación Agraria, a partir del cual se demostraron los rendimientos brutales y la singularidad de las plantas, debido al microclima de las Pitiüses.
Las hierbas ibicencas
Hablar de hierbas ibicencas es referirse a Familia Marí Mayans, que produce el 90 por ciento del mercado ibicenco de hierbas y que exporta a todo el mundo.
Los viajes de Marí Mayans en 1880 trajeron a las Pitiüses las técnicas más vanguardistas y empleadas en algunos de los territorios con mayor tradición licorera del país. Pero, aun así, las Hierbas Ibicencas siempre han tenido un aroma y un sello de identidad muy diferente al resto de destilados de Europa. Esto se debe a la exclusiva ubicación de Eivissa y de Formentera, dos islas que tienen una particular orografía que las dota de una inmensa variedad de microclimas. Una particularidad que hace que las tierras donde se cultivan estas plantas tengan niveles de mineralización y humedad específicos que consiguen que tanto en las aromáticas cultivadas, como en las nacidas de forma silvestre, se hallen propiedades especiales.
El hecho de la que la producción y elaboración de las Hierbas Ibicencas se haga al 100% en Eivissa hace que su esencia se mantenga íntegra y que su sabor sea tan puro como en sus inicios, cuando era un digestivo para los locales y poco a poco ha ido evolucionando y seduciendo a las nuevas generaciones que la han llevado hasta las pistas de baile convirtiéndose en una alternativa diferente a los combinados y bebidas alcohólicas habituales.
Actualmente, debido a la evolución de las costumbres sociales, sus sabores y sus intensos aromas, estos licores se están incorporando al mundo de la coctelería profesional e incluso son utilizados como el aliado perfecto de diversas recetas, ya sea en guisos o postres.
Expansión de Marí Mayans
Precisamente esas características están desembocando, en el último año, en un auténtico éxito mundial de este producto.
Por eso, no es de extrañar ver cómo la receta original de las Hierbas Ibicencas Familia Marí Mayans experimenta año tras año un espectacular crecimiento en el mundo de la noche y del ocio. De hecho, ya no es una novedad cruzarse con una botella de Hierbas Ibicencas Familia Marí Mayans en clubes, discotecas y restaurantes de alto nivel en países como Estados Unidos, Suiza, Italia, Alemania, Holanda o Reino Unido.