25 años
Dos semanas costó extraer el ´Islas Pitiusas´ de Cala Salada. Al fin, a las 12.20 horas del 5 de marzo de 1993 (viernes), tres remolcadores (‘Off Bizkaia’, ‘Cartagonova’ y ‘Boluda Fos’) unieron sus fuerzas (20.000 caballos de potencia) para arrancar al ferry de esa cala en 15 minutos y tras «un par de tirones», como escribió el cronista de Diario de Ibiza. Días antes le habían extraído todos los camiones que albergaba en su interior, varias toneladas que impedían reflotarlo. Después, tras ser revisado su casco por buzos frente a sa Conillera, partió directo a los astilleros de Mallorca, donde fue reparado.
José Antonio Martínez Vega, madrileño de 34 años de edad, asumió, desde el 4 de marzo,
la dirección de Diario de Ibiza
Esa misma semana, el 7 de marzo, el presidente del Govern, Gabriel Cañellas (que llevaba 10 años en el poder), inauguraba el hospital residencia Cas Serres, que coincidió con una manifestación de los vecinos en la que reclamaban el asfaltado de las calles.
Cañellas debió rechinar los dientes cuando, un par de días más tarde, el Congreso aprobó una proposición del PSOE, defendida por el ibicenco Toni Costa, para proteger ses Salines como Reserva Natural.
José Antonio Martínez Vega, madrileño de 34 años de edad, asumió, desde el 4 de marzo, la dirección de Diario de Ibiza. Hasta entonces había sido redactor jefe, puesto en el que fue suplido por Carlos Menéndez
50 años
PUJA DE 15 MULAS EN EL CUARTEL. Es Diari publicó esa semana de marzo de 1968 el anuncio de la puja, de 15 mulos en el acuartelamiento de Blanca Dona , pertenecientes al Regimiento de Infantería Teruel 48, fuerza motora y a superada medio siglo después. Y eso sucedía en una época en la que el aeropuerto recibía cada vez más vuelos, tantos que hasta Fomento del Turismo intervino para solicitar a Aviación Civil una ampliación de la pista de estacionamiento de aeronaves, que se quedaba pequeña en la época estival. Eso ya estaba previsto, contestaron desde la Administración central. Lo que aún tardaría un poco más en solucionarse era el tráfico en Vía Púnica, que entonces era ¡de doble sentido!
75 años
HERIDOS DESDE LENINGRADO. Numerosos ibicencos partieron a la Unión Soviética como voluntarios de la División Azul. Allí, cerca de Leningrado, las pasaron canutas. Congelados, el fuego del Ejército soviético hirió a muchos de ellos, como a Juan Torres Tur, que el 5 de marzo de 1943 regresaba del frente de batalla ruso: «Como todos los procedentes de la gloriosa Cruzada, mayormente habiendo rubricado éste con su sangre, su valor y su patriotismo, fue muy bien recibido, saludándole, en particular, el señor Jefe Insular de Falange, muy afectuosamente», explicaba Diario de Ibiza, que por entonces era lo más parecido al órgano de propaganda de los camisas azules. Pocos días más tarde, llegarían aún peores noticias del frente ruso. La batalla de Krasni Bor había pasado factura una mes antes, pero la prensa local aún no había dado parte de la gravedad de lo ocurrido, quizás por la censura imperante.
El panorama en la isla, cuatro años después de la Guerra Civil, era triste: el «jabón común de lavar» estaba racionado, el Ayuntamiento de Vila quería eliminar de sus calles las cochiqueras y, vistas «las insuficientes consignaciones del Estado», la junta parroquial de San Salvador iniciaba una colecta para erigir de nuevo Sant Elm, derruido en 1936.
100 años
CAMBIO DE COMANDANTE. El coronel Fulgencio Fernández Morante hacía entrega, el 4 de marzo de 1918, del mando del batallón de Cazadores, del que había sido su primer comandante en la isla. Acaba de cumplir al edad reglamentaria para su retiro forzoso, y lo hacía con numerosas condecoraciones en su hoja de servicios y tras combatir a los carlistas: medalla de Alfonso XII, medalla de la Guerra Civil, cruz blanca de primera clase del mérito militar, cruz sencilla y placa de la real y militar orden de san Hermenegildo y medalla de Alfonso XIII.
Isleña Marítima seguía causando trastornos en Ibiza tras la modificación de sus rutas. En la isla se pedía que la naviera cambiara el itinerario de sus vapores correo para que entraran y salieran de puerto «de día», para «comodidad de los pasajeros» y para facilitar las labores de carga.
