25 aƱos
Como en los clĆ”sicos de cine, dos reclusos (ambos de 23 aƱos de edad) se fugaron la Nochevieja de la cĆ”rcel de Eivissa serrando los barrotes de su celda y saltando por la azotea del edificio. Fueron detenidos dos dĆas mĆ”s tarde, el 2 de enero de 1993, en sa Penya, cuando intentaban adquirir heroĆna. Los dos cumplĆan penas por robo.
Los dos fugados fueron detenidos en sa Penya dos dĆas despuĆ©s, cuando se disponĆan a adquirir heroĆna
La corporaciĆ³n de prĆ”cticos del puerto de Ibiza remitiĆ³ esos dĆas al Ministerio de Obras PĆŗblicas y Transportes un informe en el que advertĆan del peligro existente en el puerto por la resaca generada por el mar de fondo, y recomendaban la construcciĆ³n de un espigĆ³n de contenciĆ³n en es Botafoc para cerrar la estructura portuaria y dar mĆ”s seguridad a la misma.
Es decir, se adelantaron unos tres lustros a la estructura que finalmente se ejecutĆ³ en esa zona. Los prĆ”cticos recordaban que el movimiento de resaca que se generaba en el puerto ya habĆa provocado roturas en los cascos de algunos barcos, como le ocurriĆ³ al petrolero āCamponalĆ³nā, que tuvo que ser trasladado fuera del puerto Ā«en estado de emergencia con una fugaĀ», o al mercante āCala Llongaā, que acabĆ³ abollado durante las maniobras de atraque. Uno de los mayores peligros, avisaban, era el que representarĆa la rotura del casco de un carguero de butano, pues originarĆa una explosiĆ³n cuya onda expansiva podrĆa Ā«aniquilar gran parte del muelle de cargaĀ». TambiĆ©n, la fisura en un petrolero, que provocarĆa un desastre ecolĆ³gico. Les hicieron caso.
50 aƱos
Montserrat Tresserras, la āsirena de Olotā, no cejaba en su empeƱo de cruzar a nado el canal entre Alicante y Ibiza. Aquellos primeros dĆas de 1968, informaba Diario de Ibiza, se entrenaba duramente en una piscina de Madrid (incluso durante toda la noche) para intentarlo de nuevo el prĆ³ximo verano. Las 47 millas se le habĆan atragantado durante la primera intentona, realizada en 1965, cuando las fuertes corrientes consiguieron agotar a la nadadora, que ademĆ”s acabĆ³ llena de heridas provocadas por las abundantes medusas.
El sacerdote ibicenco Juan Torres Tur contĆ³ en las pĆ”ginas del Diario de Ibiza cĆ³mo un fuerte terremoto habĆa arrasado Pativilca, en la costa de PacĆfico, donde era pĆ”rroco. La iglesia y las dependencias parroquiales acabaron destrozadas.
75 aƱos
Ni los refuerzos recibidos por Rommel ni los estragos de la guerra chino-japonesa. La noticia que conmocionĆ³ aquella primera semana de enero de 1943 a los ibicencos fue que el Ayuntamieto de Vila habĆa multado a cuatro vecinas Ā«por tener gallinas sueltas en la vĆa pĆŗblicaĀ», amĆ©n de a un espectador Ā«por fumar durante una sesiĆ³n de cineĀ», algo que acabarĆa siendo costumbre.
Vila multĆ³ a cuatro vecinas por tener gallinas sueltas en la vĆa pĆŗblica y a un espectador por fumar en el cine
Fue muy celebrada la exposiciĆ³n de NarcĆs Puget en la Sala VinƧon de Barcelona: Ā«Un franco y rotundo Ć©xitoĀ», escribĆa el tambiĆ©n pintor Vicent Ferrer Guasch. La Falange EspaƱola Tradicionalista y de las JONS organizaba, un aƱo mĆ”s, la cabalgata de Reyes: Ā«Esta DelegaciĆ³n [de Falange] espera de la seriedad del pueblo de Ibiza que dado el carĆ”cter infantil de la Cabalgata procurarĆ” que Ć©sta se desenvuelva dentro del mayor ordenĀ». A ver quiĆ©n montaba jaleo.
100 aƱos
AdemĆ”s del problema de la conexiĆ³n marĆtima, los ibicencos estaban sumamente cabreados en la primera semana de 1918 por un nuevo impuesto, Ā«odiosoĀ», segĆŗn Diario de Ibiza, que se aplicaba sobre todos los productos de exportaciĆ³n desde el 1 de enero. Ā«Uno de los artĆculos mĆ”s perjudicados es la algarroba ādenunciaba es Diariā, que paga diez pesetas del arbitrio de exportaciĆ³n creado por la DiputaciĆ³n, ademĆ”s de 22,5 pesetas de fletesĀ». Alertaban de que esa tasa ocasionarĆa al comercio de Ibiza Ā«una herida mortalĀ» y que, por tanto, habrĆa que tomar medidas: Ā«No ha de pasar sin nuestra mĆ”s viril y enĆ©rgica protestaĀ».
Agitados estaban los Ć”nimos, sobre todo porque IsleƱa MarĆtima no podĆa hacer frene a los costes de la lĆnea directa conāBarcelona. El diputado Carlos RomĆ”n dio una conferencia al respecto en el Teatro Pereyra en la que vino a decir que los ibicencos se quejaban de vicio: en Madrid no tenĆan ni para encender la luz de las calles; en AndalucĆa se morĆan de hambre y en el Levante reinaba la miseria por no poder exportar sus productos. De quĆ© protestaban si en Ibiza se habĆa construido un ensanche que habĆa dado trabajo a centenares de obreros y Abel Matutes habĆa invertido su capital en la construcciĆ³n de buques. Que desapareciera la lĆnea directa era pecata minuta.