Empotrado en Cala Salada

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25 años

El jueves 18 de febrero de 1993, sobre las 5 horas de la madrugada, encallaba el ferry ´Islas Pitiusas´en Cala Salada. Tal cual, empotrado a escasos metros de la playa, a sólo dos metros de profundidad y escorado unos 20 grados, de manera que parte de las hélices quedaron fuera de agua. Una mole metálica de 71 metros de eslora y 1.680 toneladas de registro bruto en medio de una calita, a sólo cinco metros de un varadero situado a su estribor. Procedía de Gandía (partió a las 23 horas) con destino a Sant Antoni. Viajaban a bordo nueve pasajeros y 13 tripulantes, evacuados por los propios medios del barco, que apenas sufrió daños.  Transportaba 12 camiones.

El primer día, un ferry de Trasmapi y un remolcador intentaron  durante casi tres horas, sin éxito, extraer el barco de la naviera Pitra de esos fondo. El capitán, el formenterés Miquel Ribas, declaró el primer día en los juzgados. Se supo que tanto él como parte de la tripulación despertaron cuando el ´Islas Pitiusas´ encajó su quilla en los fondos de esa pequeña bahía.

Durante días, Cala Salada se convirtió en lugar de peregrinación de curiosos, especialmente los fines de semana o cuando los remolcadores, como el ´Hispania´, el mayor de España (16.000 caballos de potencia), intentaban en vano desencallarlo de esa parte del litoral de Sant Antoni.

50 años

Días de Canaval.

MIEDO A LOS RUIDOS… DEL VERANO. No ocurrió ni el año 2016 ni en 2017. Fue el 23 de febrero de 1968. Diario de Ibiza publicó un ´suelto´ en el que el autor  expresaba sus temores, como ciudadano, por la que se avecinaba: «Nos llega, va a llegarnos la nefasta alta temporada de los ruidos, insoportables lo mismo para los indígenas  como para el turista. Va a llegarnos, con el buen tiempo que ya se  nos echa encima, el orfeón mecánico de la calle, sus detonaciones, su alirón y su grito». Se preguntaba qué harían «los buenos alcaldes para remediarlo». Es decir, medio siglo después seguimos en las mismas.

Es Diari aprovechaba la celebración de su 75 aniversario, que le provocaba un «júbilo intransferible», para reclamar una calle para su fundador, Francisco Escanellas.

75 años

Se buscan sirvientas, pero sin hijos.
Se buscan sirvientas, pero sin hijos.

EL RIDÍCULO Y LA PROPAGANDA FALANGISTA. En 1943, más qe información, Es Diari era un órgano de propaganda de Falange. Hay pocas noticias, pero muchos comunicados de los camisas azules que, obligatoriamente, se debían reproducir. Pero entre el 19 y el 20 de febrero, parece que la redacción se rebeló. El 19 se publicó una serie de melífluos versos titulados ´De la División a Juan Soldado´ , firmados con pseudóinimo ( Pater Boni Consilli) y de los que, al día siguente, Diario de Ibiza rápidamente se desentendió al atribuirlos a Antonio Planells, uno de los jerifaltes de Falange. Y una jornada más tarde, en una gacetilla, se le explicaba indirectamente que «su producción» no sólo no alcanzaba «la calidad suficiente», sino que con semejantes «fervores literarios» se corría el riesgo de hacer «el ridículo» en caso de publicar sus textos: «Estudie, prepárese mejor, y tendremos sumos gusto en insertarle otra vez sus envíos», le dijeron.

100 años

Seguros a casi todo riesgo.

CARBÓN PITIUSO EN LA REVUELTA DE LAS MUJERES. La precariedad de las comunicaciones marítimas entre Eivissa y la Península seguía siendo una de las principales preocupaciones. Con la botadura y puesta en servicio del ´Pedro´, del que era propietario Abel Matutes, mejoró notablemente la situación, pero era un grano de arena en un problema inmenso, tanto para el abastecimento como para la exportación de los productos de la isla. De ahí que lo acontecido en la tercera semana de febrero de 1918 en Barcelona cayera como  un jarro de agua fría en la isla: unos manifestantes, la mayoría mujeres, saquearon el millar de sacos llenos de carbón vegetal que acaba de desembarcar el buque ´Mallorca´.

Debido a la Primera Guerra Mundial, el precio de ese combustible estaba por las nubes y se pagaba mucho más caro que el que se había establecido por las autoridades. Igual ocurría con los demás productos básicos, como el pan. Se le llamó la ´revuelta de las mujeres´, que comenzó en enero y que tuvo varios episodios sangrientos. En el que se llevaron el carbón de Ibiza la cosa acabó fatal, con tiros y golpes.

Mientras, la tercera semana de febrero llegó a Ibiza el primer barco ruso desde que estalló la guerra. Coincidió con la capitulación de Rusia. Se llevó un cargamento de sal hacia Islandia. 
Y como era de esperar, Carlos Román ganó las elecciones a diputado en Cortes sobradamente: logró más de 3.200 votos, por menos de 30 cada uno de sus dos rivales. Una paliza.

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José Miguel López Romero
José Miguel López Romero
Periodista. Redactor de Diario de Ibiza