La transición democrática avanza inexorablemente. El pueblo español, consultado en referéndum, ha dado su visto bueno hoy, 6 de diciembre, a la Constitución, que zanja de forma definitiva un pasado político sin libertades que se prolongó durante cuarenta años.
Casi el 88 por ciento de los electores votaron a favor de la nueva Carta Magna. Únicamente el 7,83 por ciento se opuso a una ley fundamental que establecerá un marco de derecho para el desarrollo de las libertades individuales y colectivas, entre ellas la libre asociación, reunión y manifestación.
El Gobierno de UCD, el Partido Socialista y los conservadores de Manuel Fraga se mostraron favorables a la aprobación de la Constitución Española de 1978. En cambio, los sectores más recalcitrantes, herederos del anterior régimen, han expresado su contrariedad sin disimulos: “He puesto el NO que me ha permitido el tamaño de la papeleta”, declararía el ‘ultra’ Blas Piñar tras depositar su voto en la urna.
El rey Juan Carlos I sancionará la Constitución ante las Cortes Españolas en un solemne acto que tendrá lugar el próximo día 26. Los españoles han dado un nuevo paso hacia su consolidación democrática.