Con el juramento como rey de Juan Carlos I, que ha tenido lugar el 22 de noviembre en el palacio de las Cortes de Madrid, España recupera la monarquía derrocada por la Segunda República en 1931. Los españoles han depositado plenamente su confianza en el joven rey, nieto de Alfonso XIII e hijo de don Juan de Borbón, quien todavía no ha renunciado oficialmente a sus derechos dinásticos. La muerte de Francisco Franco, acontecida dos días antes, cierra una etapa de la historia de España y abre un período de incertidumbre.
El Generalísimo murió el 20 de noviembre tras una cruel agonía. Como establecían las leyes, Juan Carlos de Borbón y Borbón se ha convertido en su sucesor en la Jefatura del Estado a título de rey. Millones de españoles están convencidos de que el nuevo monarca impulsará la democratización del país. Los sectores izquierdistas, muchos socialistas y, sobre todo, los comunistas, dudan de sus intenciones. Por su parte, las fuerzas partidarias del régimen que encabezó el Caudillo creen que poco o nada tiene que cambiar.
Con lágrimas en los ojos y la voz entrecortada por la emoción, el presidente del Gobierno, Carlos Arias Navarro, leyó ante las cámaras de Televisión Española el testamento político de Franco: “Por el amor que siento por nuestra Patria, os pido que perseveréis en la unidad y en la paz y que rodeéis al futuro rey de España, don Juan Carlos de Borbón, del mismo afecto y lealtad que a mí me habéis brindado y le prestéis, en todo momento, el mismo apoyo de colaboración que de vosotros he tenido. No olvidéis que los enemigos de España y de la civilización cristiana están alerta”. El mensaje finalizó con la doble exclamación “¡Arriba España!,¡Viva España!”.
En el acto de proclamación del nuevo rey, don Juan Carlos aseguró a la nación que “hoy comienza una nueva etapa en la historia de España. Esta etapa, que hemos de recorrer juntos, se inicia en la paz, el trabajo y la prosperidad, fruto del esfuerzo común y de la decidida voluntad colectiva (…) Que todos entiendan con generosidad y altura de miras que nuestro futuro se basará en un efectivo consenso de concordia nacional”.
Franco fue enterrado el 23 de noviembre en el Valle de los Caídos. España se enfrentará a partir de ahora a grandes retos.