ā(…) Seguidamente, el Sr. JoaquĆn Ruiz GimĆ©nez y acompaƱantes se trasladaron a un solar inmediato a la Escuela Graduada que fue adquirido y ofrecido por el Excmo. Ayuntamiento de Ibiza para que en Ć©l se edificara el nuevo Instituto Nacional de EnseƱanza Media, solar que en parte ocupa el āTenis Club de Ibizaā (…).
A continuaciĆ³n se dirigieron al Grupo Escolar āJosĆ© Antonioā, en cuyo patio estaban formados los alumnos y los Maestros, a quienes saludĆ³ cordialmente. El Alcalde de Ibiza, Director de dicho grupo escolar, le acompaĆ±Ć³ en el recorrido de las distintas dependencias, en una de las cuales figuraba una completa exposiciĆ³n de trabajos manuales que merecieron calurosos elogios del Sr. Ministro. (…) El Sr. Ministro al despedirse fue saludado con grandes aplausos por parte de los centenares de niƱos allĆ reunidos (…).
A la puerta de nuestra S. I. Catedral el Sr. Ministro, acompaƱado por el Sr. Alcalde, fue recibido por S. E. Rvdma. el Sr. Obispo y Clero Catedralicio, entrando en el templo a los acordes del Himno Nacional. Seguidamente, se dirigiĆ³ al Altar Mayor, orando breves instantes ante la imagen de Ntra. SeƱora de las Nieves junto con las personalidades antes citadas.
A continuaciĆ³n, el M. I. seƱor D. Isidoro Macabich, CanĆ³nigo Archivero, le fue explicando, a medida que recorrĆan la nave y sacristĆa, la historia de nuestro primer templo, por la que el Sr. Ruiz GimĆ©nez se mostrĆ³ muy interesado (…)
A la llegada a la Plaza de EspaƱa, todos los alumnos y alumnas del Instituto, en correcta formaciĆ³n, bajo la direcciĆ³n del Sr. Galindo, Profesor de EducaciĆ³n FĆsica del expresado centro, saludaron brazo en alto, mientras S. E. les pasaba revista.
(…) Hizo uso de la palabra el seƱor Ruiz GimĆ©nez, que en lenguaje florido y preciso dedicĆ³ un hermoso canto a nuestra isla, despuĆ©s de agradecer las atenciones que se le dispensaban.
āSi la cara es el espejo del alma ādijo el seƱor Ministroā la vuestra es muy hermosa, puesto que los hechizos naturales de esta isla, que es prolongaciĆ³n de EspaƱa y avanzada en el MediterrĆ”neo, son algo que subyuga y cautiva el espĆritu de quien tiene la dicha de contemplarlos (…)ā.
(Texto original)
Diario de Ibiza.
11 de marzo de 1953