29 de octubre. 5 de la tarde. Numerosas personas se congregan en el paseo de Vara de Rey, en lo que será la primera manifestación popular para reivindicar la protección de una zona natural de las Pitiusas. Ses Salines se encontraban amenazadas por urbanizaciones, que fueron anuladas finalmente, que hubieran acabado con los humedales de gran importancia ecológica, reconocidos internacionalmente. Se preveía construir para dar cabida a 20.000 personas en ses Salines de Eivissa y para 10.000 en las de Formentera. “Ello llevaría consigo la consecuente destrucción del equilibrio ecológico y del medio ambiente peculiar y particular de aquellos parajes”, recogía la crónica de la época.
2.000 personas, según algunas fuentes, se dieron cita en el paseo para mostrar públicamente la voluntad de la inmensa mayoría de la sociedad ibicenca en proteger ses Salines.
‘Ses Salines, Parc natural’ constituía el lema más vitoreado por los manifestantes, que portaban a su vez grandes pancartas y camisetas con el mismo eslogan.
La Comisión de Defensa de ses Salines, dependiente del Institut d’Estudis Eivissencs, entrega un escrito reivindicativo al delegado del Gobierno, Cosme Vidal, quien aseguró: “Me comprometo a elevar al señor Presidente las peticiones contenidas en este escrito que me habéis entregado”
(Texto reelaborado)
Diario de Ibiza. 1977