“¡Una gran noticia para Ibiza! Una noticia que ha de llenar de esperanza (y también de gozo) el corazón de todos los buenos ibicencos: el próximo martes saldrá para Madrid una comisión del benemérito Fomento del Turismo de Ibiza y Formentera con el fin de solicitar a quien corresponda la suspensión de lo que sería (por auténtico derecho) “el inefable edificio de La Bomba”.
Esta comisión gestionará, suplicará e implorará con adjetivaciones de urgencia y con argumentos nacidos del auténtico corazón de Ibiza la piedad oficial y la misericordia, el respeto final, en suma, para esta fachada entrañable de Ibiza que nos es sagrada.
Se agotarán todas las posibilidades para la justa súplica de Ibiza: Dirección General de Bellas Artes, Subsecretaría de Turismo, Comisión Interministerial de Turismo, Ministerio de Obras Públicas… Incluso, por Ibiza, por amor a Ibiza; por absoluto respeto a Ibiza, se proyecta solicitar audiencia superior y límite de quien ha sido el más insigne huésped de Ibiza en estos XXVI años de Paz. Este es el laudabilísimo y urgente empeño y esta es, actualmente, la gran esperanza, la definitiva esperanza de Ibiza (…)”.
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“Se trabaja en los Andenes del Puerto. Se trabaja en la construcción de un inmueble que será la vergüenza de Ibiza. En el aeropuerto se está celebrando la llegada del turista 150.000. ¡Celebraciones! ¡En el puerto se comete un crimen-asesinato de la antigua Ibiza, de un Conjunto Monumental!
¿No hay remedio para que se paren estos trabajos que nos robarán un símbolo, la cara querida de la ciudad a la llegada tradicional por mar?
Se celebra a los turistas. Al mismo tiempo se destroza la fisonomía de la ciudad, este espectáculo que es una de las atracciones más importantes para los mismos turistas (….)”.
(Texto original)
Diario de Ibiza.
24 de septiembre de 1965
