Sergio y Javier Torres, más conocidos como los Gemelos Torres por su programa de televisión ‘Torres en la Cocina’ mantienen su identidad creativa en los fogones y su sencillez personal pese al éxito mediático y de su restaurante ‘Dos Cielos’ en Barcelona. Han vuelto a Ibiza para participar en unas jornadas de cocina local.
Ustedes elogian la cocina ibicenca y los productos locales como la langosta ¿les ha sugerido algún plato o idea?
Si, una langosta con sobrasada, verduras de la isla y una vinagreta con los jugos de su cabeza y una receta del mar-montaña de la isla con pez araña, salsa de cerdo ibicenco, migas de jamón y Quelys. El contraste es brutal, le hemos dado un toque muy poético y directo. Todo con producto local porque hay gran material, productores muy buenos y una cocina con historia que tiene su peso y está evolucionando, además hay una inquietud y muchas novedades. Cada vez hay más cocineros que hacen que la cocina ibicenca sea más actual. .
La gastronomía local está congregando a chefs importantes del panorama nacional, ¿cómo ven este movimiento?
Es bueno que la isla se conozca también por su gastronomía, no sólo por la fiesta. Esto la consolida como un referente gastronómico que atraerá a un turismo que le gusta comer bien y a gourmets.
¿Creen que se trata de una moda pasajera?
No, esperemos que no. Ibiza es una isla preciosa, la gente es muy amable, hay buena energía y buen ambiente. Cuando dices que vienes aquí a todo el mundo le llama la atención. Sois grandes anfitriones, hacéis sentir a gusto a la gente que viene de fuera y ese es el éxito que tiene la isla con el turismo.
¿Estamos en un momento de evolución hacia una cocina más sostenible y menos de vanguardia o molecular?
Todo lo que va, vuelve. Ahora estamos en algo que nosotros ya anticipamos en su momento que es la cocina de producto. El producto es algo vital, la gente va a los restaurantes a comer y queremos ver y degustar buenos alimentos. El lujo de hoy en día es un buen tomate, cosas muy sencillas a las que durante un tiempo no se les ha dado tanta importancia, por eso están cogiendo tanto protagonismo. Nos alegramos muchísimo de que haya productores que elaboren alimentos de calidad con nombre y apellidos.
¿Hemos vuelto a entrar en el bucle de la cocina tradicional?
La cocina tradicional siempre ha estado ahí. Todo lo que nace sale de la cocina tradicional. Modernidad y vanguardia surgen de la base tradicional. A partir de ahí lo bonito es que cada uno lo exprese como quiera. La cocina tiene que tener personalidad y la única manera de hacerlo es conociendo muy bien los fundamentos básicos para después poder adaptar los productos, a tu historia o a tu receta.
Son chefs mediáticos con un programa de televisión de éxito ¿Les ha cambiado la fama o siguen fieles a sus raíces, a la cocina de sus madres y abuelas?
Si por el hecho de ser mediático cambia tu manera de trabajar y de pensar vas por muy mal camino. Lo que hay que hacer es lo que piensas, lo que has hecho y lo que quieres hacer. Nosotros no hemos cambiado para nada, al contrario.
Pero han evolucionado ¿en qué sentido?
Seguramente el hecho de hacer tele te ayuda mucho a expresarte mejor, a conocer mucho más. Piensa que ahora hemos hecho más de 400 programas y más de 1.000 recetas en dos años, aparte de libros. Estas mil recetas te ayudan a formarte más como profesional.
¿Se han apartado de sus principios en este trayecto?
No, seguimos acudiendo al restaurante todos los días igual. Lo único que ahora abrimos sólo por las noches para poder atenderlo como requiere y por las mañana grabamos para la televisión. Trabajamos más que nunca.
¿Hay sobredosis de programas de cocina en televisión?
No, hay países en los que hay muchos más programas y canales temáticos. No hay tantos como se cree. Estos espacios hacen que la gente se acerque más a la cocina.
Presentan sus recetas de forma muy cercana y casera en sus programas ¿ese es el secreto?
Cada uno tiene su forma de hacerlo, nosotros queremos que sea didáctico y que de verdad llegue al público el placer de cocinar en casa, el conocimiento del producto, que la gente vaya al mercado y que compre a los productores. En definitiva, decirle a la gente que siempre hay un buen motivo para cocinar. Intentamos dar algunos toques de alta cocina para que se los lleve a casa y que tengan otra manera de cocinar, emplatar y hacer las cosas con el ‘toque Torres’, como decimos nosotros.
Es interesante que ahora los niños quieran ser cocineros.
Está bien, pero no nos tenemos que volver locos, una cosa es empezar y otra llegar. Es un oficio duro, complicado, que necesita mucha dedicación y sacrificio. Hay que estar picando piedra porque hay mucha competencia y gente muy buena. Es muy positivo, pero como pasa en el fútbol, no todos llegan a jugar en el Madrid o el Barcelona.
Quizá los más jóvenes tienen idealizada esta profesión por su atractivo en la televisión.
Es posible que a los más jóvenes les haga ilusión esta profesión y es muy bonito porque cuantos más cocineros formados seamos, mejor, y España será uno de los mejores destinos gastronómicos del mundo. Es un oficio duro y complicado y se quedan muchas ilusiones en el camino.
¿Se debería reflejar más esta dificultad sobre todo en los programas dirigidos a niños?
No lo sabemos. Hay trabajos muy duros y sacrificados que los niños sueñan desempeñar de mayores. Si te gusta algo, hay que empezar a estudiar y si tienes constancia y aciertas llegarás y si no, no. Es como todo en la vida.
¿Cómo han visto la segunda edición del Foro Gastronómico de Ibiza?
Fantástica, al aire libre, en un entorno privilegiado y con unos ponentes muy buenos, con grandes cocineros. Ha evolucionando como casi todo lo que está pasando en Ibiza. Este Foro va a coger muchísima fuerza en el futuro inmediato porque es diferente y distendido, como todo lo que pasa en Ibiza. Debe ir creciendo poco a poco.