“Ayer llegó la confirmación oficial y ayer mismo se implantaba el nuevo horario del Aeropuerto de Ibiza dispuesto por el Ministerio del Aire. Nuestro Aeropuerto, en lo sucesivo, y hasta nueva orden, sólo quedará abierto en las horas de sol a sol, suprimiéndose, por tanto, todos los vuelos nocturnos, tanto regulares como charter, incluso los que ya había programados y confirmados.
¿Causas? Parece ser que nuestro Aeropuerto no ofrece las debidas condiciones de seguridad debido a la existencia de un edificio en construcción en la prolongación del eje de la pista, edificio que, sin embargo, cuenta o contaba con todas las autorizaciones necesarias. Estas obras pertenecen a lo que tendría que ser el Hotel ‘Insula Augusta’, del que es promotora la sociedad ‘Hoteles Ibicencos SA’, en cuyo capital intervienen, entre otros, Promisa y don Abel Matutes Juan.
(…) Ante la gravedad de la situación, que puede llevar a un colapso de las más vitales actividades económicas ibicencas, y confirmada ya oficialmente la noticia del uso restringido de nuestro Aeropuerto, en la mañana de ayer celebró nueva reunión el Comité Ejecutivo del Fomento del Turismo, reunión a la que también asistió don Abel Matutes Juan, quien informó a los reunidos de las propuestas que, en nombre de Hoteles Ibicencos S. A., presentará a la Subsecretaría de Aviación Civil hoy, en Madrid, adonde se desplazó ayer mismo, propuesta que fundamentalmente consiste en sugerir la construcción de una nueva pista de aterrizaje cuyo eje no coincida con el edificio en construcción, para lo cual ‘Hoteles Ibicencos S. A.’ aportaría treinta millones de pesetas.
(Texto original)
Diario de Ibiza.
25 de noviembre de 1970
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“Llevamos más de un mes con el Aeropuerto de Ibiza cerrado al tráfico nocturno. Felizmente, en el momento de publicarse estas líneas es más que probable que lo urgente del problema esté resuelto. En el momento de redactarlas parece ser que el Ministerio del Aire ya ha acordado la inmediata demolición del Hotel ‘Insula Augusta’, causante de las restricciones impuestas por el Ministerio del Aire a nuestro Aeropuerto en bien de la seguridad del tráfico. (….)
La apasionante y desdichada cuestión del Aeropuerto que ha causado a Ibiza perjuicios todavía incalculables no es ni más ni menos que el índice de un estado de cosas, de unos medios de proceder que no podían dar otro resultado. Quien siembra vientos recoge tempestades. Es muy justo y muy legítimo querer ganar dinero. Pero esto, como todas las cosas, no puede justificar algunos extremos. (…)
Los desdichados hoteles son ejemplo de lo que no se debe hacer. Imaginemos por un momento que, cual ha ocurrido este verano, el Aeropuerto funciona de noche. ¿Cabe imaginarse el humor con que regresará a su país el turista que durante quince o veinte días se haya despertado quince o veinte veces cada noche aterrorizado por el fragor de los reactores pasando a menos de doscientos metros? Es una curiosa manera de promocionar el turismo y de amar a Ibiza. Y si esto hacen los ibicencos de pro ¿qué harán los demás? (….)”
Joan Marí Bayona
(Texto original)
Diario de Ibiza.
31 de diciembre de 1970
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“Al parecer, ante la gravedad del problema para los intereses generales de Ibiza, será inminente la orden de derribo del edificio levantado en la prolongación del eje de la pista del Aeropuerto. Muy posiblemente, en un plazo máximo de 48 ó 72 horas, la orden haya llegado ya al Gobierno Civil de Baleares y a Ibiza (…)”.
(Texto original)
Diario de Ibiza.
31 de diciembre de 1970
“A primera hora de la madrugada de ayer embarrancó en Punta Arabí la magnífica motonave ‘Cala d’Or’, propiedad de Naviera Mallorquina, S.A., buque había entrado en servicio el pasado 10 de junio y que había sido construido en los astilleros de Palma. A bordo viajaban catorce tripulantes que pudieron ser salvados desde tierra sin novedad tras denodados esfuerzos.
El ‘Cala d’Or’, con carga general, se dirigía al puerto de Ibiza, procedente del puerto de Palma, en una de sus travesías regulares Barcelona-Palma-Ibiza.
El casco del buque fue reconocido en la mañana de ayer por un equipo de hombres-rana que emitieron un informe sobre los daños sufridos por el casco (…). El ‘Cala d’Or’ es actualmente el buque más moderno de la flota nacional tipo ‘Roll-on Roll-off’ en el que toda la mercancía, como es sabido, entra sobre ruedas (…). Se estima que el valor de este buque sobrepasaba los cien millones de pesetas (…).
Según recordarán nuestros lectores, anteanoche, a las doce, se produjo un corte general en el suministro de energía eléctrica a la isla, uno más de los que, desgraciadamente vienen prodigándose estos días. A esa hora coincidiendo con el corte de luz, sorprendió a nuestros comunicantes de Punta Arabí que tres luces de dirigieran a buena marcha hacia los acantilados del club (…). Todo fue muy rápido. Transcurrió en 10 minutos. De pronto cuando volvió la luz, vieron cómo lo que finalmente identificaron como un buque viraba rápidamente a babor, oyéndose seguidamente un fuerte estrépito (…). Con mucha dificultad, porque el viento era fortísimo, los que presenciaron el hecho pudieron por fin lanzar un cabo por el desfiladero por el que treparon uno a uno los tripulantes del buque siniestrado (…).”
(Texto original)
Diario de Ibiza.
9 de octubre de 1971
“Visitantes de Ibiza fueron en 1976 Charo Baeza y Xavier Gugat en viaje exploratorio para ver si la isla podía convertirse o no, en un futuro próximo, en una especie de Las Vegas mediterráneo. Charo Baeza, según muestran las fotos, tuvo calor. Y según muestran también las fotos, y donde la espalda pierde su honesto nombre, Charo quiso rotularse los pantalones con el honesto nombre de Ibiza. Sin puntos sobre las íes de Ibiza”.
“El 29 de mayo de 1937 era un día de buen tiempo, con esa languidez que tienen en Ibiza las tardes de primavera avanzada, cálidas y de lejanías brumosas. Un pequeño buque de guerra alemán, el Leopard, estaba atracado en el puerto, y un petrolero, también alemán, fondeado en medio de la bahía.
(…) Al llegar a la Plaza de España vi que un grupo de vecinos contemplaba el mar con vivo interés. La curiosidad estaba justificada. Hacía poco que, entre s’Illa Negra y es Daus había echado el ancla el acorazado alemán Deutschland. La visita parecía natural; otros dos buques de la escuadra germana estaban en Ibiza. Pero pronto apareció una larga línea de barcos de guerra en el horizonte, borroso por la calígine de la tarde encalmada.
Eran ocho o nueve siluetas y parecían del tipo destructor. Uno o dos de ellos, sin embargo, debían de ser cruceros, a juzgar por su grandeza. Todos comprendimos que era la armada española. Había pasado por el Cap de la Mola, dando la vuelta a Formentera, y ocupaba un gran arco de horizonte. Evidentemente, iban siguiendo al Deutschland, el cual parecía un buque perseguido que se refugia en aguas amigas. (…)
De pronto, un ruido de aviones sonó por el cielo. Dos aparatos, volando hermanados, venían de poniente y entraban en el espacio de la bahía. El último sol de la tarde fulguraba en sus miembros metálicos; yo vi claramente unos brillos desprendidos de sus vientres.
El oscuro retumbo me hizo bajar la mirada para ver brotar en la cubierta del Deutschland unos altísimos cipreses de humo negro, que en seguida se unificaron para mostrar, al pie de su cuerpo ascendente, la mancha roja de unas llamas arraigadas en medio del acorazado alemán. Era el avión del buque, súbitamente incendiado cuando, según después supimos, se disponía a volar. Los aparatos visitantes, consumando el ataque, giraron hacia el sur y desaparecieron.
Y como si aquello hubiese sido una señal convenida, la escuadra rompió el fuego contra la ciudad.(…) Alguna columna de agua surgía de pronto junto al petrolero, que no fue alcanzado; otros proyectiles levantaban las tierras bajas de la orilla del puerto, hacia Talamanca. Sin embargo, no tiraron al Deutschland. Acaso lo creyeron bastante castigado o temieron su poderosa artilleria.
Fuera de mi posible observación, gran número de proyectiles azotaron el puerto y la ciudad. Los sentíamos silbar sobre nuestras cabezas. Uno cayó en el rincón norte de la Plaza de la Constitución y mató a la señorita Eulalia Noguera, Na Noguereta, y a una señora mayor; otro en un punto no bastante protegido del Portal Nou, donde se habían refugiado muchas personas e hizo una gran carnicería. Creo que allí murieron algunos soldados. También en la Calle Mayor hubo un muerto.
El bombardeo cesó de pronto y los buques desaparecieron. Con el incendio reducido, el Deutschland se había alejado lentamente hacia s’Espardell. El humo parecía haber precipitado el oscurecimiento del atardecer. La ciudad vio apresurados grupos de personas que daban nombres de muertos y heridos. La emoción fue muy intensa; algunos la acusaron especialmente. Mi tío político Miguel Villalonga, totalmente descompuesto, perdió el habla durante un rato.
Había empezado el desembarco de los heridos del Deutschland y su traslado en coches al hospital civil, que todavía estaba en un rincón de la calle del Obispo Torres, lo más recóndito de la ciudad vieja. Muchos marineros entraron con quemaduras graves y algunos murieron aquellos días (…)”.
Del libro ‘Lo que Ibiza me inspiró’, de Enrique Fajarnés
Cardona
La isla de Ibiza cuenta con su primer casino de juego, después de que las obras (en la imagen) comenzaran hace algunos años. El nuevo casino se encuentra en el Paseo Marítimo de Ibiza, que promete convertirse en un futuro próximo en una de las zonas más desarrolladas urbanísticamente de la ciudad. El edificio dispone también de restaurantes y sala para máquinas tragaperras, así como sala de fiestas.
“El miércoles, 28, en la plaza de Toros, a mil pelas la entrada, la primera de las grandes actuaciones que están previstas en nuestra isla este verano, que resucitarán –ojalá– un poco este medio zombie semi vivo semi muerto que es la música en Ibiza. El encargado es alguien ya semimítico, el jamaicano Robert Nesta Marley, nacido en Jamaica en 1945, hijo de un militar británico y una madre negra. Pocas veces vio a su padre, pues éste murió pronto. Nunca tuvo, pues, el joven Bob que plantearse el dilema de su raza. Creció en un ambiente muy religioso, pero sus otros cuatro hermanos y él tenían que comer, aparte de ayudar a la madre y a los demás parientes, y Bob púsose a trabajar de soldador, al tiempo que empezaba a soñar ya con ser músico.
(…) “Nuestra intención –dijo una vez– es despertar al pueblo negro de su sueño de siglos para hacerles ver lo que son”. Detrás de Bob hay otros muchos músicos, prácticamente desconocidos, cataliados ahora y que irán poco a poco surgiendo. Y tras el reggae, no sólo un fenómeno musical, sino toda una significación religiosa. Los rastas son una especie de revolucionarios místicos, quecitan frecuentemente a la Biblia y otros pasajes hebreos y confían en el retorno al continente africano (…)”.
(Texto original)
Diario de Ibiza.
25 de junio de 1978
“Sobre las tres de la madrugada, se ha producido, al parecer, una explosión seguida de incendio en la sala de máquinas del buque griego Floran, anclado en nuestro puerto, el cual llegó aquí el lunes con un cargamento de cemento.
Inmediatamente, el citado barco empezó a pedir socorro, lanzándose las campanas de Sant Telmo a repique de fuego. Numerosas personas se hallan actualmente en el muelle esperando poder ser de utilidad.
A causa de la explosión, han resultado varios tripulantes heridos, los cuales se hallan siendo atendidos en las clínicas de esta ciudad. Las primeras autoridades también se hallan en el lugar del suceso. Ha sido pedida ayuda al Ejército y se espera la llega de tropas.
A la hora que redactamos estas líneas (4,30 de la madrugada), continúa el fuego en sala de máquinas y muchos de los tripulantes sacan sus maletas y objetos personales ante el temor de que las llamas alcancen a los depósitos de petróleo.
También han sido requeridos los servicios de la Cruz Roja por si fueran necesarios.
Las casas cercanas al lugar donde se encuentra el Floran están siendo desalojadas por los inquilinos, aconsejados por la policía.
En nuestro próximo número (D.m.) daremos amplia información sobre este suceso”.
(Texto original)
Diario de Ibiza.
25 de enero de 1964
“Destacamos el sábado la gran importancia que para el fomento del turismo en Ibiza tiene el Gran Hotel Ibiza, construido por el señor Villangómez. En efecto; es indudable que buen número de turistas, los de dinero, hasta ahora no se habían dirigido a nuestra isla por falta de alojamiento adecuado, y este inconveniente está ya resuelto con la construcción del magnífico edificio (…).
Por la tarde tuvimos el gusto de visitar detenidamente el edificio y confesamos que quedamos inmejorablemente impresionados. Ocupa la planta baja, el magnífico ‘hall’, muy bien decorado y amueblado con todo lujo. A continuación se halla el espacio comedor. A la derecha hay el despacho del hotel y la biblioteca, amueblada con muebles estilo renacimiento mallorquín (…).
En los pisos 1º y 2º se hallan las habitaciones amuebladas con exquisito gusto. Las hay que tienen cuarto de baño completo, componiéndose todas de cama, mesita de noche, escritorio, lavabo, armario, una butaca y dos sillas. Hay además varios cuartos de baño en cada piso, y un estupendo salón fumador, con preciosos muebles de estilo modernista (…).
Desde la calle, el edificio ofrece excelente perspectiva. En la planta baja hay grandes ventanales que ventilan las dependencias. En los pisos superiores, los balcones son un motivo más de ornato para el edificio, y con las grandes columnas, forman una fachada magnífica (…).
Al empezar el banquete oficial de la inauguración el gran comedor ofrecía brillante aspecto, con mucho gusto y un magnífico servicio que acredita la dirección técnica de la casa (…).
Todos los comensales hicieron grandes elogios de lo bien servido del banquete (…).
El director de ‘La Voz’, don Enrique Fajarnés, hace resaltar la importancia del establecimiento del hotel (…). Hace resaltar las campañas periodísticas en favor del turismo y tributa un gran elogio al Sr. Villangómez por su obra ibicenquista”.
(Texto original)
Diario de Ibiza.
5 de junio de 1933
“Conforme veníamos anunciando, ayer se inauguro el nuevo Hotel Portmany, construido en San Antonio, propiedad de nuestro amigo, el emprendedor industrial don José Roselló.
Por la tarde se obsequió a los vecinos de San Antonio con un expléndido lunch. A las 9 de la noche, se celebró la cena inaugural, a la que asistió el alcalde accidental Sr. Perelló Rigal (…).
La cena fue amenizada por la orquesta ‘Ibiza jazz’, de esta ciudad, que ejecutó con su acierto característico varias composiciones de su escogido repertorio (…)”.
(Texto original)
Diario de Ibiza.
13 de julio de 1933
“Ayer tuvo lugar en el pueblo de Santa Eulalia la inauguración del Hotel Buenavista, propiedad de nuestro amigo D. Antonio Marí. El confortable hotel ha sido instalado en el Puig de Missa, divisándose desde la terraza un hermoso panorama. Visitamos detenidamente todas las dependencias y pudimos comprobar que el Sr. Marí, en su deseo de cooperar a la obra patriótica de atraer el turismo hacia esta isla y proporcionarle agradable estancia, no ha reparado en gastos (…)”.
(Texto original)
Diario de Ibiza.
23 de enero de 1933
“(…) El crucero ‘Canarias’, que enarbolaba el estandarte de S. E. y en el que con el Generalísimo vinieron los ministros de Marina y Justicia, Director General de la Guardia Civil, y otras personalidades de su séquito oficial, rindió viaje a las diez de la mañana fondeando en el antepuerto (…).
Todo el vecindario de Ibiza, juntamente con el de Formentera, se apiñó en el vasto paseo marítimo donde ocupó los lugares más inverosímiles para aclamar a Franco. Gentes de los pueblos ribereños o del interior luciendo sus típicas indumentarias, militantes del Movimiento y muchachos del Frente de Juventudes constituyendo en el impresionante conjunto un bosque de amapolas formado por sus boinas rojas, fuerzas vivas, órdenes religiosas, etc. y a su frente Autoridades insulares y provinciales. (…)
Todos los buques surtos en el puerto aparecían empavesados. En la bahía del cañonero ‘Pizarro’ saludó la llegada del ‘Canarias’ con las 21 salvas de ordenanza, simultáneamente con las baterías del fuerte de la plaza. Exactamente a las diez cuarenta y cinco, bajó el Caudillo a una lancha que le trasladó a tierra. Rodearon la lancha más de cincuenta embarcaciones pesqueras y de recreo profusamente empavesadas. Las dotaciones de los cuatro destructores de escolta, cubrieron pasamanos saludando con siete vivas a España. En tanto la lancha avanzaba con dirección al puerto, todos los buques sonaron sus sirenas y el gentío impresionante, enracimado a todo lo largo del muelle, prorrumpía en clamorosas ovaciones, gritos de Franco, Franco, Franco y vivas y arribas a España. El clamor popular alcanzó su máxima intensidad en el momento justo de pisar tierra de Ibiza el Caudillo Franco, quien vestía uniforme de Capitán General de la Armada.
(…) Seguidamente, todas las autoridades y jerarquías cumplimentaron a S. E., el cual tras pasar revista a las tropas que le rindieron honores, ocupó un coche, acompañado del Alcalde de Ibiza, señor Guasch Juan, y se dirigió al templo de Santa Cruz. Al paso de la comitiva por el paseo de Vara de Rey el fervor del público se patentizó en continuas ovaciones y aclamaciones.
En el templo fue recibido S. E. por el Prelado de Ibiza, Dr. Cardona, quien le dio a besar la Vera Cruz. El Generalísimo penetró en la iglesia, bajo palio, que era llevado por canónigos con hábito coral, y después de orar breves momentos ante la Imagen de Nuestra Señora de las Nieves, se cantó una Salve.
Terminada la ceremonia religiosa, el Jefe del Estado se trasladó a visitar e inaugurar el grupo de Casas ‘Santa Margarita’ de 92 viviendas. Al pie del arco de triunfo levantado a la entrada fue recibido por el Director General del Instituto Nacional de la Vivienda y por los Delegados Provincial e Insular de Sindicatos.
(…) Seguidamente, el Caudillo, después de hacer entrega de las nuevas viviendas, se dirigió al Ayuntamiento.
Fuerzas de la guarnición cubrían todo el trayecto que siguió el Caudillo hasta la Casa Consistorial, que aparecía adornada con las banderas Nacionales y del Movimiento, y en los balcones y ventanas aparecían profusión de colgaduras. Los nutridos grupos congregados a lo largo del trayecto del itinerario enarbolaban banderas y pancartas, destacando la presentación de las Cofradías de los pescadores y se advertían, asimismo, incontables turistas extranjeros, provistos la mayoría de máquinas fotográficas, con las que captaron escenas de la magna recepción tributada a S. E. el Jefe del Estado. Al paso del Jefe del Estado bajo los arcos monumentales levantados y los portales de acceso a los viejos recintos amurallados, la multitud aclamó frenéticamente (…)”.
(Texto original)
Diario de Ibiza.
11 de octubre de 1955
“El domingo por la mañana, a las 11 y media, tal como habíamos dado a conocer a nuestros lectores, llegó el primer avión, en servicio especial, de la Compañía Aviaco, llevando a su bordo turistas extranjeros.
La noticia había despertado gran expectación y, por esta razón, desde bastante tiempo antes de la hora anunciada para la llegada del primer aparato, se congregaron varios centenares de personas en el aeropuerto.
A las 11 y media aterrizó el Bristol FADH, con 36 pasajeros a bordo, que fue recibido por el Comandante Aéreo Sr. Losana y el Delegado de Aviacio en Ibiza, señor Manrique.
La tripulación del avión la componían: piloto, señor Orue; capitán, señor Ramis; Radiotelegrafista, señor Bajo; mecánico, señor Antón; Azafata, señorita Amalita G. Hernández.
A la media hora escasa de la llegada el avión reemprendía el viaje de regreso a su punto de partida, Palma de Mallorca, con varios pasajeros que tomó aquí, para volver más tarde con otros treinta y tantos turistas más; luego marchóse de nuevo, con pasajeros, hacia la capital de la provincia.
La feliz llegada de este primer avión con pasajeros a nuestro aeropuerto está siendo muy favorablemente comentada, ya que ello significa que nos hallamos ante la inminente inauguración de líneas regulares que nos unirán con la Península y Palma, abriendo nuevos horizontes para el desenvolvimiento comercial y económico que la importancia internacional alcanzada por nuestra isla merece y necesita”.
(Texto original)
Diario de Ibiza.
3 de junio de 1958