Los periódicos triunfan o fracasan, prosperan o sucumben, por la calidad de su información y su capacidad de ser útiles a sus lectores, adaptándose a sus intereses.
El portal de entretenimiento e información empresarial pitiusa mas.diariodeibiza.es se creó para dar un valor añadido a los especiales monográficos de la edición impresa.
El primer punto de conexión entre el periódico y el cliente es el comercial, parte esencial de Diario de Ibiza. Es la persona ideal para asesorar y configurar con el cliente la mejor estrategia comercial para llegar a su público objetivo.
Las preocupaciones que ahora se apuntan de cara al futuro son los mismos conceptos sobre los que ya incidían los artículos recopilados por el libro ‘Eivissa y Formentera ante el siglo XXI’, editado por Diario de Ibiza
El barrio de la Marina era el centro neurálgico y comercial de Ibiza, así que no es de extrañar que buena parte de los negocios coetáneos a la fundación de Diario de Ibiza que todavía siguen en funcionamiento se ubiquen en este histórico barrio.
Un cuarto de siglo y mucho hormigón después, el Club se ha convertido en un referente de la cultura y la vida social de la isla, por el que han pasado miles de personajes y cientos de miles de asistentes.
Hasta bien avanzado el siglo XX, los textos de Diario de Ibiza se componían aún con el mismo sistema artesanal de las primitivas imprentas empleado durante los quinientos años precedentes: formando las palabras con pequeñas letras metálicas de relieve invertido, colocadas a mano una a una y agrupadas dentro de cajas de madera; el armazón de líneas y columnas resultante se impregnaba luego de tinta y las hojas de papel se prensaban sobre él para que los textos quedaran impresos y legibles.
Las primeras fotografías que se publicaron en el Diario de Ibiza fueron en 1928 con motivo de la visita de Alfonso XIII a la isla para inaugurar el monumento a Vara de Rey