Hasta la llegada de la fotocomposición, primero, y de los ordenadores, después, la composición tipográfica se realizaba mediante tipos de metal. Esto suponía que, durante la mayor parte de la historia de la prensa escrita, para cada medida de tipografía se utilizaba un juego completo de caracteres diferente que se debía fabricar expresamente para aquella concreta medida de texto, subtítulos, o titulares
La rotativa de Diario de Ibiza se convierte cada noche en la correa de transmisión entre la redacción de las noticias y el lector a través de un complejo y curioso proceso técnico
Las preocupaciones que ahora se apuntan de cara al futuro son los mismos conceptos sobre los que ya incidían los artículos recopilados por el libro ‘Eivissa y Formentera ante el siglo XXI’, editado por Diario de Ibiza
A lo largo de estos 125 años todas las redacciones del mundo han tenido que adaptarse a los cambios que exigía la sociedad de cada época, algo que también ha tenido que hacer la redacción de Diario de Ibiza.
Las cifras mejor ilustran el cambio que han sufrido Ibiza y Formentera a lo largo de este último siglo y cuarto de historia, han pasado de ser una sociedad enormemente atrasada a convertirse en un paradigma de posmodernidad.
Institut d’Estudis Eivissencs decidió otorgar al Mola la Menció Jove Sant Jordi, por «crear un espacio de información y divulgación semanal con los jóvenes como protagonistas y destinatarios»
La historia de Diario de Ibiza es también la historia de sus cabeceras, algo que es casi intocable en un periódico pero que en 125 años ha sufrido una evolución constante
Las letras, grabadas en una placa dorada, se pueden leer, ahora, casi con la misma claridad con la que se debían distinguir en 1893, cuando la Imperial Press de 1857, la primera imprenta que tuvo Diario de Ibiza, llegó a la isla.